La Fundación Red Íncola finalizó ayer un ciclo de jornadas con el título “El negocio de las personas” dentro del marco del proyecto europeo Andreia, de prevención de trata, en el que han participado 55 mujeres de nacionalidades diferentes, y han colaborado diferentes entidades como el Centro Municipal de Igualdad del Ayuntamiento de Valladolid, Centro Albor de las Hermanas Oblatas y el CITE de CCOO Castilla y León.
El ciclo ha tenido como objetivo formar y prevenir sobre situaciones de explotación laboral, riesgos de trata en el proceso de migración y crear un espacio donde las mujeres participantes han podido compartir sus propias experiencias.
La primera jornada tuvo lugar el 10 de junio en el Centro Municipal de Igualdad para abordar los derechos y límites en el empleo del hogar y cuidados, uno de los sectores en los que se generan más situaciones de vulnerabilidad y explotación laboral. “Los cuidados no se valoran y se discriminan especialmente a mujeres migrantes” expresaba Mireya Martín, técnica de Fundación Red Íncola. Mireya explicó las tablas salariales, y los límites objetivos y normativos en la relación laboral, de lo que es y no es trabajo del hogar, y tarea de la trabajadora. También en esta primera charla, Alma Aguado, Agente de Igualdad, trató y trabajó de forma práctica, a partir de un ejemplo de arteterapia, el tema de los límites respecto a la parte subjetiva y personal. “Se trata de ver de forma vivencial e intimista, qué nos pasa cuando nos sentimos vulneradas en nuestros límites¿lo Identifico? ¿me lo callo ? ¿me lo niego ? ¿lo justifico? Para poder tomar conciencia de cómo es mi capacidad de marcar mis líneas rojas, en función del contexto también, y cómo lo hago” . Este trabajo se hizo con un pacto previo de confidencialidad y de cuidado entre todas las personas participantes del grupo.
La segunda jornada se celebró el 17 de junio con el título “El sueño de Lena, ¿qué hacer cuando tus sueños no se cumplen?” que impartieron Belén y Noemi, técnicas del Centro Albor. A través del viaje de Lena,las participantes reconocieron situaciones de explotación sexual , historias de viajes y vidas con sueños truncados por engaños. Varias de las participantes reconocían fragmentos de historias de esos viajes, y se identificaban con partes o engaños de las que ellas mismas o amigas suyas se habían visto afectadas.
La última sesión tuvo lugar ayer, 24 de junio, en el centro de participación Segundo Montes con la colaboración del CITE de CCOO Castilla y León. En la primera parte, a cargo de Mireya Martín, técnica de empleo en Red Incola, las participantes aprendieron a discriminar ofertas reales de ofertas falsas de empleo, Se las dio a las participantes una serie de consejos para salir o prevenir de situaciones de riesgo, por ejemplo si al acudir a una oferta de empleo falsa en un domicilio te ves en situación de acoso o similar. “La mayor parte de ofertas de empleo se publican a través de internet, y en los últimos años desde diferentes organizaciones se ha denunciado un aumento de ofertas de empleo fraudulentas.Para una persona recién llegada, a veces no es fácil discriminar cuándo una oferta de empleo es falsa, o cuándo estamos hablando de empleo y cuándo de prostitución, por ejemplo”
En la sesión de trabajo se explicó el concepto de trata laboral, situaciones de explotación en diferentes sectores y cómo identificar trabajos que no cumplen condiciones dignas de empleo. Las técnicas de CCOO explicaron nociones básicas de derechos laborales, explicando a las participantes lo que es una nómina, un contrato de trabajo, finiquito, o similar.
Estas jornadas han sido muy enriquecedoras tanto para las mujeres como para las profesionales. A través de ellas, se ha podido observar un nivel de empoderamiento grandísimo en las participantes, la mayoría de ellas comprometidas en todas las sesiones. En este avance, durante la última jornada, algunas de las mujeres reconocieron haber sido víctimas de trata laboral en el sector agrícola recientemente.
La trata laboral implica el ofrecimiento, captación, traslado o acogida de personas con fines de explotación. Es una violación a los Derechos Humanos porque se ven afectados el derecho a una vida digna, a la libertad, a la identidad, a la salud, a una vivienda y un trabajo dignos y a la no discriminación por razón de género, origen o clase. La trata es el fenómeno de la vergüenza, y casi por definición, por ese motivo, es un fenómeno que suele ser invisible y del que nadie habla.
Por ello, ha sido de gran valor que a través del proyecto Andreia y el acompañamiento que se ha realizado por las profesionales de Red Íncola, 55 mujeres han encontrado un espacio donde compartir y reconocer situaciones vividas, en su país de origen, en su proceso migratorio o incluso aquí en Valladolid.