El 4 de mayo, Fundación Red Íncola organizó las XVI Jornadas sobre inmigración, este año con el título “Derecho a la vivienda y hospitalidad” en el que se profundizo sobre el desafío que supone el acceso a la vivienda, la exclusión que sufren las personas migrantes y la experiencia de hospitalidad.
Eduardo, coordinador de Red Íncola, fue el encargado de presentar la jornada en el salón de grados de la Facultad de Derecho, y lo hizo con un aplauso, celebrando nuestro 17° aniversario. “Se creó una red para dar respuesta a las necesidades de las personas inmigrantes que llegaban a nuestra ciudad, y el acceso a la vivienda era y sigue siendo uno de los problemas a los que se enfrentan“.
Jonathan Sánchez, coordinador de EAPN Castilla y León, se encargó de mostrar el panorama de la vivienda. Fue muy interesante descubrir cuales son los factores de la crisis de la vivienda y qué políticas se están desarrollando en el contexto europeo, nacional y autonómico.
Realizó un análisis de la excusión residencia, adelantando cifras del informe AROPE sobre el Estado de la Pobreza en España 2023-Primer Avance de resultados. “El 56,3% de las personas en situación de exclusión en Castilla y León tienen dificultades importantes en el ámbito de la Vivienda, el 14,5% se encuentra en una vivienda insegura y el 25,3% en una vivienda inadecuada“. Según nos indicaba Jonathan “los factores de riesgo se multiplican en el caso de población extranjera”. Estas situaciones inciden en sus procesos de inclusión. “Al final, la vivienda se convierte en una cárcel para estas personas”. Como se recoge en este testimonio “No tenemos posibilidad de salir de aquí. Primero porque hay mucho racismo, y segundo porque tampoco hay medios de verdad. No nos dan medios para pagar un alquiler, y por mucho que queramos, estamos atados de manos y pies“:
Para finalizar esta primera parte, Jonathan señaló recomendaciones y propuestas para garantizar el derecho a la vivienda.
A continuación, se formó la mesa de diálogo con las experiencias de Marisabel Albizu (Fundación Ellacuría), Cindy Vargas (participante de Red Íncola) y Lourdes Salmerón (red de hospitalidad).
La experiencia de hospitalidad de Fundación Ellacuría
Marisabel nos invitó a imaginarnos nuestro hogar ¿qué nos proporciona? ¿quiénes nos encontramos?¿qué ofrecemos?. La experiencia de hospitalidad de Fundación Ellacuría está en su misión, y sigue las palabras de Ignacio Ellacuría sj “hacerse cargo de la realidad, cargar con la realidad y encargarse de la realidad con misericordia”
“Hubo un tiempo en el que se defendía la Carta de Derechos de la Ciudadanía con igualdad, ahora se responde con seguridad, lo que implica más restricciones, desconfianza y discriminación para las personas inmigrantes. Moha Baba lo expresa diciendo – es más facil cruzar el estrecho en patera que encontra una habitación en Bilbao”.
Fundación Ellacuría dispone de tres modelos de hospitalidad:
- Familias acogedoras: abren sus casa y acogen a personas y familias para compartir vida. Este modelo está muy sistematizado y se establece un tiempo máximo de alojamiento de 6 meses.
- Grupos locales: personas de un barrio que se comprometen a acompañar y encargarse de personas que viven en ese barrio. La clave es la generación de una red.
- Comunidad de hospitalidad en Durango y Uretamendi donde conviven jesuitas con jóvenes y familias migrantes, apoyadas por comunidades como la parroquia o el colegio.
Las claves de este modelo están en la acogida y el acompañamiento, la mirada integral (relacional, emocional, espiritual, salud, etc..), la comunidad como herramienta de intervención que crea relaciones horizontales, celebrar todo y construir de relatos de acogida. “Un valor importante también es re-significar los fracasos y aprender” – finalizaba Marisabel.
El tesimoino de Cindy pone rostro a las dificultades de las personas migrantes y la vivienda
“Soy venezolana y llegué a Valladolid embarazada y con otra niña. Al principio nos acogió una amiga por un tiempo mientras encontrábamos un alquiler. La idea que teníamos de llegar, encontrar trabajo, una casa y comenzar una vida nueva se rompió. Llamábamos a los anuncios y no conseguíamos ni cita, ni siquiera llegando los primeros a la oferta. Nos pedían condiciones que no podíamos cumplir”.
Para su familia, encontrar a las entidades sociales que les ayudaron fue una luz. “cuando lo teníamos todo perdido las entidades nos abrieron sus puertas. Ahora tenemos una casa y podemos respirar”.
Una llamada a la hospitalidad con el testimonio de Lourdes Salmeron
Lourdes siente la hospitalidad como parte de su vida desde hace años, y ahora vive en la Casa de ecología y acogida Ana Leal en Valladolid.
“En Madrid comencé a ayudar en el voluntariado de Pueblos Unidos en una casa de acogida. Cuando conoces a las personas se te caen muchos prejuicios. Estaba viendo el telediario con un amigo, llegaban pateras y dije, pobres lo que tienen que sufrir – Mi amigo me contestó – si tanto te importa mételos en tu casa. Después de unos meses con el rumrum, decidí acoger en mi casa a jóvenes y mi vida se enriqueció”
Lourdes nos trasmitió con mucha energía que no tengamos de miedo de dar un paso adelante hacia la hospitalidad, qué es importante sensibilizarnos y ofrecer apoyo a las personas y familias que no tienen fácil el acceso a la vivienda.
En este camino está Red Íncola, construyendo el proyecto de hospitalidad en Valladolid, para dar una respuesta a las necesidades de las personas inmigrantes en el ámbito de la vivienda y sensibilizar a la comunidad de esta realidad.
Agradecer a todas las personas que participasteis en la jornada. A la colaboración de la Junta de Castilla y León y al Ayuntamiento de Valladolid. Y a la Universidad de Valladolid, en especial al Observatorio de Derechos Humanos, por la cesión de este espacio en el que no solo hemos celebrado la jornada, sino también nuestro cumpleaños.
