Red Íncola facilita experiencias de voluntariado en otros países de Europa a través del Cuerpo Europeo de Solidaridad.
Después de todo el curso, el verano es un momento especial en el que tener una experiencia de voluntariado. Durante el mes de julio, por los campamentos de verano de Red Íncola han participado un total de 60 jóvenes venidos de diferentes puntos de España. Estos meses también son buenos para plantearse que hacer en el siguiente curso, y programas como el Cuerpo Europeo de Solidaridad te facilitan la oportunidad de vivir experiencias de voluntariado en otros países de europa.
Mireia es una joven que acudió a Red Íncola para vivir una de estas experiencias de voluntariado en Portugal, con la delegación de Vila de Cucujães en la Cruz Roja de Portugal. ¡No te pierdas su testimonio!
P: ¿Recomendarías esta experiencia?
R: Sí, absolutamente. Esta experiencia te ofrece la oportunidad de conocer y, probablemente convivir, con personas de diferentes países, incluyendo las personas locales del país al que viajas. Cada una de estas personas tiene su propia historia y es realmente fascinante poder conocerlas. Creo además que es una gran opción para empezar a hacer un voluntariado en el extranjero, ya que tienes todos los gastos básicos cubiertos y, si te gestionas bien, también te da para viajar.
Lo recomendaría especialmente a aquellas personas que sienten que todavía no han encontrado lo que quieren hacer, en qué quieren trabajar o qué quieren estudiar por ejemplo.Considero que hacer un voluntariado en el tópico que más guste, puede dar muchas ideas de los caminos que se pueden seguir después, que a veces no se ven desde la zona de confort y, a la vez, ayuda mucho a conocerse a uno mismo. Te abre un nuevo mundo.
P: ¿Qué has aprendido gracias al voluntariado?
R: He aprendido que cada delegación de la Cruz Roja se adapta a las necesidades de la localidad en la que está y la situación que están viviendo en dicho sitio. En lo que se refiere a las tareas del voluntariado estoy aprendiendo cómo funciona un banco de alimentos, cómo se organizan actividades de recaudación de fondos, cómo se organizan y se ponen en práctica unos campamentos de verano y cómo hacer campañas a través de las redes sociales, por mencionar algunas de las actividades. Y, en el ámbito personal… Muchísimo. Por un lado, estoy mejorando el inglés y aprendiendo una lengua totalmente nueva como es el portugués. Estoy mejorando en las habilidades digitales, las de trabajo en equipo y las de comunicación: mediar, hablar de forma asertiva, buscar la forma de ser escuchada… He aprendido a ser más independiente (por ejemplo, aprender a moverme en un sitio totalmente nuevo y con diferentes recursos de los que estoy acostumbrada) y a conocerme cada día más, a ser más paciente, flexible y a adaptarme a los cambios constantes que se van dando en la vida y en el trabajo. Me he dado cuenta de que la convivencia con distintas personas es un gran reto, a lo cual no le di mucha importancia a la hora de aplicar y estoy aprendiendo mucho de ella. Es muy gratificante ver cómo te vas desarrollando a diferentes niveles a medida que avanza el proyecto.
P: Cuenta una experiencia que recuerdes de tu voluntariado.
R: Una experiencia que me gustó mucho fue compartir una cena con una de las familias de refugiados que apoyamos, durante el Ramadán. Esta familia nos invitó una de las noches y nos prepararon comida típica de Siria que, por cierto, era deliciosa. Ese día pude conocer un poco más de cerca cómo celebran esta época del año y lo importante que es para ellos. Me encantó tener la oportunidad de ver las plegarias que hacen antes de comer y las costumbres en el mismo momento de comer. Me maravilló cuán contentos estaban por tenernos como invitados en un día como ese, poder compartirlo con otras personas, el altruismo y la gratitud que vislumbré, aun siendo nosotros los invitados.
¿Te gustaría vivir una experiencia de voluntariado como la de Mireia?
De ser así contacta por correo electrónico y te ayudaremos en todo el proceso: lauragonzalezal@redincola.org
