Celebración del Ramadán: un abrazo entre diferentes religiones

El 15 de marzo celebramos en Red Íncola la celebración comunitaria de El Iftar del Ramadán. Un espacio de encuentro y diálogo para conocer en qué consiste este mes sagrado para las personas musulmanas, fortalecer la convivencia y el respeto mutuo entre personas de diferentes orígenes y creencias religiosas.

En el acto participaron cerca de 130 personas, pertenecientes a la comunidad musulmana de Valladolid, instituciones públicas, entidades sociales, voluntariado y participantes de los diferentes programas de Red Íncola. Al evento se acercó el Concejal del Ayuntamiento de Valladolid Rodrigo Nieto.

Ya desde la entrada se respiraba un ambiente acogedor, con la invitación a un te, un gesto de hospitalidad propia de la cultura marroquí. El pasillo y la sala estaban cuidados con detalles y adornos que mostraban lo importante que es esta celebración.

Maru y Ghizlane dieron la bienvenida a las personas que llegaban, como D. Rodrigo Nieto, concejal de Mayores, Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid, o los medios de comunicación que se acercaron para cubrir este evento, y presentaron el evento «Queremos derribar fronteras. Quitar muchos prejuicios y conocer la religión de los otros. En muchos casos la religión es un factor de separación, pero no debería ser así. Hay muchos aspectos que nos unen».

A través de la presentación de Houda, una obra de teatro, y la intervención del imán de la mezquita «De la Paz» en el barrio de Pajarillos, el público pudo compartir y conocer mejor como se vive el mes sagrado del Ramadán. También ayudó a romper tabúes y prejuicios que se escuchan en las redes sociales o en conversaciones cotidianas.

El Iftar (en árabe, إفطار) es la comida nocturna con la que se rompe el ayuno durante el mes del Ramadán. La comunidad musulmana suele celebrarlo de manera comunitaria, con la familia, los amigos y amigas o con grupos de musulmanes que se reúnen para romper el ayuno. Tiene lugar justo después de la puesta de sol. Se trata de una celebración para compartir en comunidad, una auténtica fiesta de hermandad y solidaridad.

Además este año coincide con parte del tiempo de Cuaresma, y durante el acto se pudo comprobar todo lo que nos une «Hay muchos aspectos que coinciden, ya que el islam procede de la tradición hebrea, con lo cual compartimos un Dios único, la oración, el significado del ayuno, la caridad y solidaridad. Además también durante este comienzo de la primavera coinciden fiestas de otras creencias religiosas como el año nuevo de la Fe Baha´i o el Pesaj judio, con las que también tenemos muchas coincidencias». Contaba Silvia.

El momento central fue la ruptura del ayuno. Y tras la llamada se repartieron dátiles y agua. Después se compartió un gran festín lleno de platos tradicionales de Marruecos como cuscús, ftour, la sopa harira y dulces entre otros muchos platos.

Este fue el cuarto año que realizamos esta celebración, y sin duda es una forma que sorprende y rompe prejuicios. El conocimiento mutuo es la clave para erradicar prejuicios y construir puentes entre comunidades. La diversidad es una fortaleza.

comparte esta entrada

X