Se acaba el 2022, un año en el que hemos atendido a más de tres mil personas que se han acercado por primera vez a nuestra sede, un triste récord en los dieciséis años que Red Íncola lleva acompañando a la población en situación vulnerable en Valladolid, cuidando su acogida y apoyándolas a través del programa «ReAnudar».
Si hacemos memoria de este año, vemos que destaca la agresión sufrida por Ucrania y nuestra respuesta mediante la campaña UcraniaVa en la que se volcaron decenas de personas. Hemos recuperado, casi, las actividades interrumpidas por la pandemia, lo que ha supuesto dar formación a más de quinientas personas y acompañar a casi doscientas personas en su inserción laboral.
Hemos puesto en marcha proyectos innovadores dirigidos a los jóvenes y apoyado a más de doscientos menores inmigrantes en su educación.
Todo ello ha sido posible gracias a la generosa colaboración de muchos voluntarios y socios y donantes. Más de cien personas se han incorporado este año a nuestra red como donantes y ciento cincuenta y cinco como nuevos voluntarios.
Hemos vivido con gran alegría la recuperación de los encuentros “presenciales” acompañados de una merienda o un café, animando a la participación y celebrando juntos la diversidad.
Para el 2023 deseamos seguir compartiendo la alegría de nuestra experiencia de hospitalidad, mantener nuestros brazos abiertos para abrazar a quien se acerque a nosotros, superar los miedos y prejuicios a lo diferente y confiar en la solidaridad.
¿Y los tuyos? ¿cuáles son tus esperanzas para el 2023? Anímate a compartirlos en nuestras redes sociales con el #EsperanzaÍncola2023.