¿Por qué eres voluntaria?
Por varias razones: Mis padres, que con su ejemplo, me enseñaron que hay que ayudar a los demás en la medida de nuestras posibilidades. Otra razón es que desde que hice voluntariado en mi época universitaria, era algo que quería volver a repetir. También como creyente, siento que es una obligación dar parte de lo que tenemos a los que más lo necesitan, y por último, y la razón quizá más fuerte, y egoista, es que me resulta muy gratificante.
¿En qué programa de Red Íncola eres voluntaria?
Doy clase de español a adultos. Como no soy profesora de formación, procuro prepararme las clases y buscar materiales y actividades que sean atractivas y los motiven.
¿Qué te llevas cada día del voluntariado?
Creo que mucho más de lo que se llevan ellos. Pensar que, aunque sea muy poco, contribuyo a que se integren mejor, sonrían, compartan… me hace tremendamente feliz.
