Ayer nos llegaba la triste noticia del fallecimiento de la Hermana Ana María, de María Inmaculada, una de las personas que impulsaron desde sus orígenes la Red Íncola y apostó siempre por la acogida y hospitalidad de las personas migrantes en nuestra ciudad.
Ana María fue la responsable del Albergue de mujeres Hogar Vicuña desde el 2002 hasta que la enfermedad tuvo que separarla de Valladolid. Siempre recordaremos su energía, sinceridad, y cercanía.
Quienes hemos compartido con ella sus años de entrega generosa, queremos tenerla presente con gratitud, su vida y el acompañamiento que hizo a tantas personas.
Descansa en Paz Ana María.