El lunes 16 de junio el programa de infancia visitó la granja escuela con los niños del apoyo educativo. Fue una gran oportunidad para dar inicio a las vacaciones de verano y celebrar un buen final de curso, financiado por Fundación Santander.
Para ver la granja se dividieron en diferentes grupos y conocer los animales. Desde ovejas y gallinas hasta caballos y burros, había de todo, sin olvidar a los perros de la granja, que siempre están dispuestos a recibir una caricia.
De esta manera, se enseñó a los niños y niñas de forma natural a tratar a los animales con respeto. Fue muy bonito el momento de verlos todos cómo se comportaban con tranquilidad y mantenían la distancia con los ojos grandes para no asustar a los ciervos. Es un espacio educativo en el que conocen cómo se producen los productos animales, ya que esto es algo que a menudo se pierde en la vida urbana. También es muy importante el contacto con la naturaleza, ¡y allí fue posible!
Algunos momentos divertidos fueron la paella en el suelo, que sorprendentemente se la comieron los perros, el olor de la pocilga, al que primero había que atreverse a acercarse para echar un vistazo, y la bonita historia del viejo caballo de carreras, que pudo recuperarse por completo en la granja y ahora pasa los días en paz afuera en el prado.
Para terminar, se compartió la merienda en el gran salón y reconocimos en una pequeña ceremonia a los niños y niñas que se graduaban y el año que viene pasarán a la escuela secundaria. Ha sido muy bonito haber podido acompañarlos hasta este momento. ¡Hemos pasado unos días estupendos con ellos y los echaremos mucho de menos!
