El pasado viernes realizamos en Valladolid por tercer año consecutivo el Voluntariado Express. Una iniciativa que trata de sensibilizar sobre la repercusión que pueden tener pequeños gestos, en un día y en un lugar concretos sobre las personas que sufren una mayor exclusión social como son las personas sin hogar.
En Valladolid, a pesar de la lluvia que caía, fuimos 20 voluntarios los que preparamos los kits con ropa de abrigo y se realizaron cuatro rutas para recorrer toda la ciudad, desde los polígonos industriales, el cauce del río y el centro de la ciudad. En total se visitó a 12 personas que se encontraban durmiendo en la calle.
Algo que nos llamó la atención durante una de las rutas es que en el mismo puente cuando íbamos a acompañar a las personas que dormían debajo coincidió que pasaba por encima una lujosa limusina y nos hizo reflexionar sobre los diferentes ritmos con el que vivimos en nuestra sociedad. Unos enfermos y sobreviviendo a duras penas con un saco de dormir, otros disfrutando a tope del día del consumo black friday, y otros intentando encajar las piezas de un puzzle en el que no queremos que nadie se quede fuera.